Cuando vio a su hija llorando sentada en la ducha, la madre reaccionó rápido. Ni se imaginaba lo que pasaría a continuación

Grace Yeats era una feliz niña de 10 años de Nueva Zelanda. Le encantaba practicar deporte y la música. Pero un día, cuando empezó a tener síntomas de lo que parecía una gripe, su vida cambió para siempre.  



Al principio la madre de Grace pensó que era un simple resfriado: dolor de cabeza, destemplanza, tos. Pero entonces se encontró a su hija sentada llorando en la ducha. Le dolían tanto las piernas que no podía ponerse de pie. Fueron inmediatamente al hospital, donde tuvieron que esperar durante horas. Grace empezó a empeorar pero nadie imaginaba que ese sería el último día que Grace podría hablar. 
Los médicos estaban desconcertados. Le hicieron un escáner cerebral y una punción lumbar para aliviar su dolor. Tras tomarle una muestra del líquido cerebroespinal, pudieron llegar a un diagnóstico: Grace tenía necrosis de los ganglios basales. 



Los médicos lo describieron así: el cerebro de Grace estaba siendo atacado y se corroe lentamente. Había muy poco que hacer, excepto darle fuertes analgésicos. 



Grace aún sufre convulsiones: ya no puede hablar, andar o moverse, aunque está totalmente consciente. La medicación le ayuda a comunicarse, pero las convulsiones siguen produciéndose. Para evitar que la enfermedad empeore, Grace se ha sometido a diversas operaciones. A pesar de todo, esta pequeña demuestra grandes ganas de vivir. 
Grace tiene hoy 13 años. Aunque su enfermedad ha mejorado levemente, aún necesita cuidados las 24 horas del día. Se desconoce si Grace podrá volver a llevar una vida independiente. Por ahora, los médicos se centran en aliviar sus dolores y aplaudir sus pequeños pasos. 

Grace necesita cuidados intensivos, operaciones y terapia muy costosa. Para poder darle a su hija todo lo que necesita, la madre de Grace ha creado una página web para donaciones. Más de 1000 personas han donado ya más de 20.000$. Grace y su familia se sienten abrumadas por el apoyo y agradecen cada centavo que la gente puede donar.  Y su madre está muy agradecida por algo que sucedió tras una de las operaciones de Grace: esta se levantó, la miró y recitó el alfabeto. Todo el mundo quedó impresionado con este increíble paso adelante. Puedes ver el vídeo en su página web. 




Grace es una valiente luchadora. Esperamos que siga mejorando y pueda volver a vivir una vida libre de dolor con su familia.