Si el Infierno realmente existe, se llama TrES-2b y es un exoplaneta más negro que el carbón

tres-2b





A lo largo de la historia de las religiones, se ha creado la imagen colectiva de unInfierno, ardiente y oscuro, al que van a parar las almas de aquellos que han sido malvados y pecadores a lo largo de su vida. Más allá del relato y sus mitos, lo curioso es que la naturaleza de nuestro universo parece estar interesada en darnos la razón, por lo que no es extraño que la ciencia, gracias a sus contantes y rápidos avances, encuentre ejemplos de ello en cada rincón del cosmos. Por ellonos centramos hoy en TrES-2b, un exoplaneta en la Constelación de Draco que podría ser un buen ejemplo del infierno celestial.

¿Qué es TrES-2b?







TrES-2b es un planeta de los conocidos como «júpiter caliente». Esto quiere decir que es en su mayoría gaseoso y de gran tamaño. En este caso, hablamos de un mundo ubicado en la Constelación de Draco, a 750 años luz del sistema solar, y orbita alrededor de la estrella GSC 03549-02811, a tan solo 5 millones de kilómetros de distancia de la misma, por lo que sus temperaturas son infernales, de hecho, se estima que deben rondar la quinta parte de la de su propia estrella.
Pero el dato curioso de TrES-2b es su total oscuridad. De hecho, este gigantesco exoplaneta que tiene 1,12 veces la masa de Júpiter, tiene un color tan negro que absorbe el 99 % de la luz que le llega de su estrella.

¿Por qué es tan oscuro TrES-2b?



Para estimar la existencia de exoplanetas, que no son visibles a simple vista por los telescopios terrestres, se hace uso del albedo, que mide el brillo. En su tránsito ante la estrella anfitriona, las variaciones de luz nos muestran la existencia de mundos más allá del sistema solar.
Lo cierto es que no se sabe realmente por qué es tan oscuro TrES-2b, aunque los científicos esgrimen varias teorías:
  • Por un lado, los astrónomos creen que la posible ausencia de atmósfera. Este tipo de cuerpos suelen reflejar muy poco la luz solar. De hecho, nuestra Luna tiene un albedo del 12 %. Sin embargo, se estima que el de TrES-2b debe rondar entre el 1 % y el 2,5 %, literalmente más oscuro que el carbón.
  • Otra teoría esgrimida por los expertos alude a la ausencia de óxido de titanio en estado gaseoso o vapor de sodio, que son partículas que absorben la luz. Este hecho le conferiría el tono absolutamente negro que se estima en la actualidad.
Sea como fuere, TrES-2b es un auténtico infierno real para el ser humano. A nadie le gustaría dar con sus huesos en un lugar tan implacable como este. Pero lo cierto es que con cada exoplaneta que se localiza, crece una verdad inefable, y es que hay toda clase de mundos por el universo que desafían la ciencia y el conocimiento humano. Y esto no ha hecho más que empezar.