La finalidad de los que asistimos al gimnasio en la mayoría de los casos es conseguir aumentar el volumen de nuestros músculos. Para ello lo que hacemos es variar nuestras rutinas de entrenamiento de modo que incidamos al máximo en las diferentes partes del músculo. Pero casi nunca reparamos en la importancia del descanso para conseguir una hipertrofia adecuada.
Cuando un músculo está descansado y recuperado del ejercicio va a rendir mucho más a la hora de volver a entrenar. Es necesario por esto que la recuperación sea completa para obtener los mejores resultados. A partir de este momento es importante que hagamos hincapié en las agujetas y las diferentes molestias derivadas de una sesión de entrenamiento, ya que es un síntoma de que hemos trabajado bien, pero también de que el músculo necesita recuperarse para poder seguir entrenando.
Las agujetas en sí mismas son el síntoma del trabajo bien hecho, y es que cuando trabajamos el músculo y le aplicamos más presión, o tocamos partes que no solemos trabajar, o lo entrenamos de diferente manera a como estamos acostumbrados los músculos sufren cientos de microlesiones que son las causantes de ese dolor al que conocemos como agujetas. Una vez se han producido el músculo se tiene que reponer, y para ello es necesario el descanso.
El descanso no solo pasa por mantener esa parte del cuerpo sin realizar actividades que requieran de demasiado esfuerzo, sino que la alimentación tiene mucha importancia para ayudar al músculo a recuperarse mucho antes, ya que al haber sufrido micro roturas necesita recuperarse y crear nuevo tejido a partir de la ingesta de proteínas que serán las encargadas de generar nuevas fibras y contribuir así al crecimiento muscular.
Teniendo esto en cuenta debemos saber que no es nada recomendable entrenar de nuevo un determinado grupo muscular cuando sentimos agujetas en esa zona, ya que los músculos están dañados y no van a responder igual al ejercicio. En estos casos es recomendable siempre dejar pasar un tiempo hasta que los músculos dejen de doler. En este momento se estará produciendo un crecimiento correcto.
Para acelerar el proceso de recuperación muscular debemos comenzar nada más terminar de entrenar, y es que el estiramiento es fundamental para aliviar tensiones en la zona trabajada y activar la circulación sanguínea, ayudando de esta manera a que los músculos reciban el mayor número de nutrientes necesarios para acabar antes con la carga experimentada a lo largo del entrenamiento. Junto a esto el descanso y la alimentación son primordiales para que obtengamos un completo descanso y desarrollo muscular.