El tratamiento se puede utilizar para corregir la heterocromía –tener un ojo de cada color– congénita o adquirida y también en aquellas personas que quieran, por motivos estéticos, aclarar el color de sus ojos. Sehgún Grimaldos, la heterocromía no podía corregirse de manera permanente hasta ahora, y las personas afectadas que quisieran igualar el cromatismo de sus ojos debían llevar lentillas de colores. La técnica se puede combinar con tratamientos para corregir defectos de graduación ocular –miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia–, siempre que se deje un tiempo prudencial de margen entre ambos.
¿Cambiarse el color de los ojos? Sin cirugía y por 2.000 euros
Salud o no, pero cambiarse el color de los ojos ya no es solo cosa de lentillas de quita y pon. Una clínica de Barcelona ha desarrollado un láser que consigue aclarar el cromatismo de los ojos humanos de manera permanente por unos 2.000 euros, sin cirugía ni efectos secundarios demostrados hasta el momento. El director de la Clínica Eyecos, Pedro Grimaldos, ha explicado que el láser Neweyes se aplica a lo largo de cinco sesiones y elimina la capa superficial de melanina para aclarar de manera natural el iris, después de haber descartado que el paciente pueda presentar efectos secundarios derivados de otras patologías oculares. No necesita cirugía y de momento no presenta efectos secundarios
El tratamiento se puede utilizar para corregir la heterocromía –tener un ojo de cada color– congénita o adquirida y también en aquellas personas que quieran, por motivos estéticos, aclarar el color de sus ojos. Sehgún Grimaldos, la heterocromía no podía corregirse de manera permanente hasta ahora, y las personas afectadas que quisieran igualar el cromatismo de sus ojos debían llevar lentillas de colores. La técnica se puede combinar con tratamientos para corregir defectos de graduación ocular –miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia–, siempre que se deje un tiempo prudencial de margen entre ambos.
El tratamiento se puede utilizar para corregir la heterocromía –tener un ojo de cada color– congénita o adquirida y también en aquellas personas que quieran, por motivos estéticos, aclarar el color de sus ojos. Sehgún Grimaldos, la heterocromía no podía corregirse de manera permanente hasta ahora, y las personas afectadas que quisieran igualar el cromatismo de sus ojos debían llevar lentillas de colores. La técnica se puede combinar con tratamientos para corregir defectos de graduación ocular –miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia–, siempre que se deje un tiempo prudencial de margen entre ambos.