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Ben Moser era el quarterback del equipo de la secundaria Susquehanna, mientras Mary asistía a Central Dauphin (ambas escuelas ubicadas en Pennsylvania), pero se conocieron cuando estaban en cuarto año de primaria, donde se hicieron amigos inseparables, demostrando que el Síndrome de Down no es impedimento alguno para construir grandes amistades.
“Muchos chicos de la primaria pudieron haberse alejado de mi hermana Mary o haber pensado que era rara por tener el Síndrome de Down. Pero no Ben.”, escribió Tom, el hermano de Mary en Facebook.
La profesora de ambos en esa época, Tracey Spogli, recuerda esos años y cómo Ben siempre buscaba incluir a Mary en todas sus actividades, incluso si los demás parecían querer alejarse, además de estar siempre atento a ella y cómo se sentía.
“Si parecía no estar divertida, él iba y le hablaba. Él la consideraba en cualquier actividad que hacían”, dijo al PennLive.
Ese mismo año, Ben le prometió a Mary ir con ella a la fiesta de graduación, pero ya habían pasadosiete años desde entonces y Mary pensaba que él lo habría olvidado e hizo planes para ir con un grupo de amigos a la esperada celebración.
Pero la sorpresa fue gigante cuando vio a Ben llegar con globos invitándola a ser su pareja.
El sitio Today News, citó lo que Lisa Moser, la madre de Ben, escribió en su cuenta de Facebook.
“Hoy, con lágrimas de alegría en mis ojos y mi cada, vi una promesa hecha hace siete años a una linda chica, hacerse realidad.”
