s frecuente que los niños se sienten a jugar con las piernas hacia afuera como si formaran una W,Esta postura puede ser perjudicial para el crecimiento de los huesos y producir malformaciones en las piernas.
Debido a que esta posición es una de las preferidas por la mayoría de niños a la hora de jugar, debemos estar muy pendientes de corregir su sentado puesto que esto destruye a largo plazo los puntos de rotación de la cadera.
Esta posición no es recomendada por los especialistas debido a las siguientes razones:
Puede predisponer a un niño a la dislocación de la cadera, también existen preocupaciones neurológicas y posibles retrasos en el desarrollo, en esta posición se descuida la cervical y cuando se realizan movimientos rudos mientras juegan, se pueden causar una rectificación de la cervical al pasar de los años, la cervical es muy importante en el ser humano puesto que es la responsable de sostener la cabeza y de llevar a cabo el funcionamiento de los sentidos, como el gusto, el oído el olfato, etc, por esta razón hay que evitarles el impacto al máximo.
Es importante educar a los niños para que adopten buenos hábitos posturales ya que se encuentran en la etapa de crecimiento en la que los malos hábitos pueden pasar factura, nuestro cuerpo es uno solo por ende hay que cuidarlo para toda la vida, si el niño tiene desde pequeño una visión clara sobre el cuidado de su cuerpo evitara futuros inconvenientes en su salud.
No es necesario que los padres estén mortificando o regañando todo el tiempo al niño para que corrijan su posición al jugar, ya que esto podría ocasionar traumas en el infante, es mejor invitar a el niño a que participe en diferentes juegos en los que tenga que adoptar una posición correcta, el niño puede poner las piernas tanto abiertas como cruzadas. Otra forma de obligar al niño a tomar una buena posición es que en lo posible no juegue en el piso, hay muchos juegos en los que se puede compartir sentados jugando sobre una mesita.
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